Queserías y viñedos se
extienden a través del territorio semidesértico del estado, ofreciendo
al visitante carreteras llenas de deliciosa diversión. El
recorrido abarca no sólo lugares, sino costumbres, recetas, anhelos y
emociones.
Pasea largamente por el estado de
Querétaro y recorre las fincas y ranchos que conforman la Ruta del Queso
y Vino, detente en alguno a comer. Llena tu olfato de
detalles regionales, visita fábricas, observa flores, explora todas
las posibilidades para saciar la curiosidad. Conduce por el vacío
semidesértico que promete grandes paisajes, contempla el
tiempo en los pueblos de la ruta, agota los colores de las vistas
queretanas y vuela. Camina. Pide platillos pletóricos al final del día y
bebe. Pasa horas de deliciosa diversión y un recorrido que abarca no sólo lugares, sino costumbres, recetas, anhelos y emoción.